El telescopio refractor 90/900 es un clásico y se puede utilizar tanto para astronomía como para observaciones terrestres, por ejemplo de la naturaleza o de animales salvajes. La gran distancia focal que posee (900 mm) lo convierte en un especialista para observar la Luna, los planetas y los objetos brillantes de nuestro sistema solar. También se pueden ver los majestuosos anillos de Saturno y las tormentas gigantes de Júpiter, así como brillantes nebulosas, galaxias y cúmulos de estrellas si observas en la oscuridad, en una noche sin Luna y lejos de las luces de las ciudades. La robusta montura ecuatorial incluida se puede dirigir a la estrella Pola para seguir los objetos a mano como si fuese un juego de niños.